El tiempo pasa volando. Ya hemos despedido Enero y le damos la bienvenida a Febrero con los brazos abiertos y muchas ganas. Está siendo un invierno raro de demasiado calor para lo que toca, y de cambios bruscos de temperatura nada usuales aquí.
Este fin de semana aprovechamos la tregua de lluvias para visitar uno de los rincones más especiales de Asturias, el Cabo de Peñas. Paisaje protegido lleno de acantilados en los que el mar Cantábrico azota con fuerza, y coronado por el faro de mayor alcance del litoral asturiano. Pasamos frío, pero mereció la pena. Venid conmigo, que os lo enseño.
¡Qué tengáis buen martes!
Que fotos tan bonitas, por un momento he estado ahí :)
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias!! Si he conseguido teletransportarte un ratito a mi norte, misión cumplida!! 😘
Me gustaMe gusta