Hay semanas muy largas y fines de semana que duran demasiado poco. No importan ni el frío ni el viento cuando se trata de exprimir el tiempo al máximo. Un paseo frente al mar bajo la lluvia, detenerse frente al horizonte y dejar que su brisa te acaricie en la cara. No hay mayor calma ni mejor respiro. La luz del invierno tiene también su encanto y su magia.
Espero que hayáis aprovechado este fin de semana para cargar las pilas en vuestro horizonte particular. Para deteneros, cerrar los ojos, respirar, coger impulso y seguir hacia delante con energía. De vez en cuando, hace falta.
¡Feliz Semana! :)
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