El martes os enseñaba aquí mi lugar favorito en Benidorm, pero hay muchos otros con encanto que también me gustaría enseñaros. Sé que no es el destino más cool del mundo, pero quizá algunos la visitéis por primera vez este verano y os ayude.
Lo que tampoco me pierdo cada vez que voy es el paseo desde el Parque de Elche hasta la Cala Finestrat, unos 4,5 km muy llanos y muy agradables al borde de la Playa de Poniente.
El paseo de la Playa de Poniente arranca en el Parque de Elche, tan característico con sus palomas blancas. Me resulta un lugar muy especial porque desde niña me llamó mucho la atención una foto de mi madre en este parque rodeada de palomas blancas por todas partes dándoles de comer. ¿Sabéis esas cosas que de niño te llaman muchísimo la atención, y sin saber muy bien como se convierten en recuerdos para toda la vida? Pues eso exactamente.
Desde cualquiera de las dos playas podemos divisar siempre la Isla de Benidorm, de forma triangular tan característica. Cuenta la leyenda mitológica que el gigante y temido Roldán se enamoró de una bella dama a la que quiso profundamente. Pero ésta cayó enferma y sólo parecía sobrevivir con los rayos del sol. Roldán, desesperado, asestó un tremendo golpe a la montaña del Puig Campana (cuya hendidura es visible y muy característica) y un trozo se desplazó al mar formando L’Illa y demorando así la puesta del sol durante unos minutos. Al fallecer su mujer, Roldán llevó el cuerpo hasta la isla para que descansara dejándose ahogar a su lado sin dejar de cogerle la mano.
Llama la atención especialmente durante el primer tramo del paseo el edificio Intempo, que con 192 metros de altura es el edificio más alto de la ciudad, el edificio residencial más alto de España, y el segundo más alto de la Unión Europea (aunque actualmente se encuentra deshabitado y pendiente de finalización).
El otro gigante, el Gran Hotel Bali, aparece a los pocos kilómetros, segundo hotel más alto de Europa con 186 metros. Sólo de pensar en esos ascensores panorámicos no aptos para los que tenemos vértigo, me entran escalofríos.
Y prácticamente nada más superar el Gran Hotel Bali nos encontramos con el paseo directo hacia la Cala Finestrat, muy pequeña y muy bonita.
Si os fijáis en esta foto de arriba, hecha desde el margen derecho de la cala, puede verse a lo lejos el extremo izquiero de la Playa de Levante conocido como el Rincón de Loix (aunque la bruma no permita verlo de una forma muy clara).
Como os decía en el post anterior jamás visito la ciudad en temporada alta, y aprovecho siempre a hacer este tipo de paseos en días en los que el tiempo está regulero, así que siempre resultan paseos tranquilos y con la playa casi desierta. Perfectos para relajarse, desconectar y sacar fotos.
¿Veis a lo lejos L’Illa? Es imposible perderla de vista. Por cierto, para los que estamos acostumbrados al color del Cantábrico, qué distinto es el color del Mediterráneo, ¿verdad?
Creo que cualquier lugar en el mundo tiene su encanto y sus lugares especiales y bonitos. Tan solo hay que aprender a mirar, buscarlos, encontrarlos y disfrutarlos. Ya sea Isla Mauricio o Benidorm. Lo importante siempre es disfrutar.
¡Buen fin de semana! ^_^
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